Nominalizaciones
Las nominalizaciones son sustantivos que se derivan de raíces verbales. Es una clase de palabra muy utilizada en k’iche’. Se derivan tanto de verbos transitivos como intransitivos. La raíz verbal aporta su significado: Dependiendo de la raíz de la que se originan, estos sustantivos pueden o no estar vinculados a un objeto directo, como veremos más adelante.
Agentivos
Los agentivos son sustantivos que se refieren a la persona que ejecuta la acción expresada por el verbo. Se traducen al español muchas veces como sustantivos terminados -or(a): profes-or(a), escrit-or(a), etc. En K’iche’ son de dos tipos: Los que terminan con el sufijo –Vl, donde V es una vocal, y los que toman la partícula proclítica aj al inicio.
Se forman a partir de raíces transitivas o intransitivas, aunque no todas las raíces verbales pueden ser base de un agentivo. Por lo general no se forman a partir del antipasivo de enfoque, por ejemplo. Las raíces verbales no-CVC no se usan solas como base para agentivos. Primero deben convertirse a la forma antipasiva. Con posicionales, los agentivos se forman con la raíz adjetival/estativa.
Los sustantivos agentivos derivados de verbos transitivos pueden incorporar su objeto al final de frase dependiendo de la raíz.
Ahora explicamos la manera de formar agentivos:
Agentivos con «aj»
Estos agentivos aparecen con sustantivos, algunas raíces verbales, algunos adverbios (waral) y nombres de lugares. En su mayoría son gentilicios (aj Nawalja’ – persona de Nahualá), ocupación (aj chak – trabajador) y a veces propiedad.
Agentivos intransitivos de raíces verbales intransitivas: -el
Los agentivos derivados de raíces verbales intransitivas llevan con el sufijo -el. Pueden formarse a partir de verbos radicales intransitivos, raíces de antipasivo absolutivo y raíces pasivas. A menudo los agentivos en –el también llevan el prefijo aj, en especial si se refieren a una actividad que la persona hace regularmente, como un trabajo u ocupación.
Los agentivos de verbos transtitivos derivados (no-CVC) siempre se forman con la raíz del antipasivo absolutivo.
Las raíces transitivas CVC tienen su propio sufijo –Vl (como veremos más abajo).
Agentivos de verbos no-CVC (usando el antipasivo):
Agentivos con raíz antipasiva de verbos transitivos CVC:
Agentivos con raíces pasivas:
Agentivos con raíces de verbos transitivos.
Los verbos transitivos CVC forman agentivos con –Vl. La vocal del sufijo depende en la vocal de la raíz.
-ol | si la vocal es /o/ |
-ul | si la vocal es /u/ |
-al | para las demás. |
El prefijo de agentivo aj- puede usarse junto con el sufijo –Vl.
El agentivo se forma ya sea con la raíz activa transitiva (-Vl) o con la raíz del antipasivo (con –el). En el primer caso, el objeto verbal se yuxtapone, incorporándose al agentivo. En el segundo, la nominalización con raíz antipasiva, el agentivo no puede incorporar al objeto directo, sino que se puede introducir únicamente con una frase oblícua:
Soy «lavador» de carros
Soy cocinero (el que hace la comida)
Soy el que compra el maiz
Yo soy el que cuida a los niños
El que roba los carros
Roba carros
Excepciones:
También hay unos pocos agentivos que no se refieren al agente sino más bien al que sufre la acción que el verbo expresa. Los siguientes ejemplos provienen del habla ceremonial (pach’um tzij):
Nominalizaciones de verbos
Hay nominalizaciones verbales en k’iche’ que expresan la acción o experiencia expresada por el verbo o sus consecuencias. Por ejemplo: b’inem (la acción de caminar, la caminata), mayowem (la experiencia de preocuparse, la preocupación).
Para raíces intransitivas se usa el sufijo –em. Para posicionales se usa el sufijo –em con la raíz adjetival:
Excepción
Para los verbos transtitivos se utiliza el sufijo –oj para verbos CVC. Para verbos no-CVC se utiliza el verbo «sin conjugar»
Nominalizaciones con -ik
La mayoría de verbos en k’iche’ pueden derivar nominalizaciones añadiendo el sufijo -ik a raíces verbales transitivas, pasivas o antipasivas. Estos sustantivos expresan las consecuencias de la acción expresada por el verbo desde la perspectiva del objeto (transitivos) o agente (intransitivos). Suelen ser parte de cláusulas de complemento o de objeto y se traducen al español usando construcciones no finitas.
Cuando el verbo principal es intransitivo, el sustantivo verbal dependiente debe presentarse de manera oblicua, usualmente con una frase introducida por las preposiciones che o pa. Si el verbo principal es transitivo, el sustantivo verbal puede ir directamente después como objeto.
Con verbos principales intrasitivos:
Él fue a su-ser-buscada- de la muchacha.
Él fue a buscar a la muchacha.
Fuimos a la-acción-de-nadar
Fuimos a nadar.
Con verbo principal transitivo
Empezó mi ser-regañado
Él/ella empezó a regañarme
Cuando se hace énfasis sobre un objeto de verbo transitivo, se utiliza un sustantivo verbal pasivo poseído (Pasivo I y II). El poseedor corresponde al paciente (objeto) de la acción.
Es necesario que te acostumbres a su-ser-comida de las tortillas.
Es necesario que te acostumbres a comer tortillas.
Si el énfasis se hace sobre un agente de un verbo transitivo, se usa la nominalización activa transitiva:
empezó acción-de-llorar la madre
La madre empezó a llorar.
empezó su-ser-llorada su-cara la su-mama la muchacha
La muchachá empezó a llorar por su madre
Si el verbo es semánticamente intransitivo, el sustantivo verbal se forma con la raíz intransitiva o antipasiva, no la pasiva. El sustantivo verbal no se refiere al objeto sino al sujeto del evento. Cuando el sustantivo verbal se posee, el poseedor es el sujeto del evento que se describe.
Excepciones:
Algunos verbos tienen nominalizaciones irregulares:
elaq’aj (robar) elaq’ik